Este documento fué enviado a los invitados a este foro por la Asociación de Imagen Personal de Bizkaia, como organizadora y representante de los empresarios del sector, para utilizarlo como punto de partida para el diálogo

(Ver transcripción de las intervenciones de los invitados)

(Ver un resumen con las conclusiones)

Bilbao, a 30 de enero de 2006

 

NECESIDADES FORMATIVAS PARA EL PERSONAL PROCEDENTE DE LOS CENTROS DE FORMACION PROFESIONAL EN EL SECTOR DE PELUQUERIA Y ESTETICA

 
Con el deseo de mejorar la cualificación de los jóvenes alumnos de los centros de Formación Profesional que se incorporan como empleados a las empresas de Peluquería y Estética, la Asociación de Imagen Personal de Bizkaia promueve este intercambio de opiniones entre las empresas y los centros de enseñanza.

Este documento, con una lista de sugerencias, es solamente un punto de partida para dialogar, aumentar el conocimiento mutuo entre empresas y centros formativos, y comenzar así una relación que esperamos que sea fructífera para todos y se prolongue en el tiempo.

En las numerosas ocasiones en que se reúnen profesionales de la peluquería y la estética, comentando los problemas que afectan a la profesión, sale a relucir de manera continua la escasa formación básica de que disponen los alumnos recién graduados. Aún comprendiendo las limitaciones de tiempo y medios que sufre la enseñanza de estos jóvenes, sus empleadores desearían que hubiesen adquirido mayores capacidades en su tiempo de aprendizaje.

Esta lista de sugerencias puede servir para comenzar un diálogo en el que las empresas comuniquen a los centros de enseñanzas profesionales algunos puntos que consideran muy necesario mejorar, y así mismo para que los centros informen a las empresas de cuáles son las posibilidades reales de enseñanza, los medios de que se dispone, y la visión que centros y alumnos tienen de los futuros empleadores del sector.

De cualquier modo, esto debería ser solamente un comienzo, en una relación que mejorase razonablemente la capacitación de los jóvenes profesionales, su adecuación a las necesidades reales de las empresas, la colocación más fácil de los alumnos, una integración más sencilla y más eficaz de los nuevos trabajadores en sus empresas, y una mayor satisfacción para todos los implicados.

La Atención al Cliente

En una sociedad de consumo desarrollada, en la que la oferta de servicios supera a la demanda y la competencia entre empresas de servicios es enorme, la atención al cliente es un factor fundamental para sobrevivir en el mercado. La satisfacción del cliente y, por tanto, su fidelidad, depende mucho de la atención que reciba en el establecimiento; de la calidad de servicio percibida y de la actitud de servicio que el cliente encuentre en el personal que le atienda.

Los empresarios de peluquería y estética que contratan personal sin experiencia anterior, procedente de los centros de formación, se encuentran con que aún teniendo la mejor voluntad, los estudiantes recién graduados desconocen casi por completo el concepto comercial de satisfacción del cliente, y por ello no conocen los principios de atención al cliente.

Podemos detallar algunos de los puntos que podrían mejorar para un futuro en este campo:

 
Atención al cliente.

Comprensión de la psicología básica del cliente: necesidades psicológicas, percepción de calidad de servicio, actitud y lenguaje corporal, comunicación y preguntas, técnicas de venta

Cuidado y aseo de la imagen personal del trabajador.

En el mismo sentido que en el punto anterior, muchos recién graduados que no han tenido contacto anterior con el público, no son conscientes de que los clientes les valoran y les juzgan por su aspecto (desde el aseo hasta el peinado y maquillaje, pasando por la indumentaria), por lo que se presentan ante los clientes con un descuido que no se permiten cuando atienden a su propia vida social.

Limpieza y orden en el salón

De la misma forma, sin esa conciencia comercial y de servicio al cliente, los trabajadores recién graduados no perciben que todo el salón es un escaparate que los clientes ven, y juzgan, de continuo. Así, se les debe recordar continuamente que el orden impecable de todos los elementos que aparezcan a la vista del cliente y su limpieza escrupulosa no son un capricho de un jefe maniático, sino una herramienta comercial imprescindible.

Desinfección y puesta a punto de las herramientas y aparatos de trabajo

En la peluquería y la estética se utilizan herramientas cortantes y punzantes, además de otros utensilios que sin llegar a ser cortantes, se utilizan sobre varias personas (cepillos y limas, por ejemplo). El riesgo de contagios que estos útiles pueden suponer convierte en imprescindible el conocimiento de las medidas de seguridad que se deben adoptar para su uso, así como de los procedimientos de desinfección y esterilización que permitan su utilización de modo seguro.

Destreza con ambas manos en la realización de trabajos como los peinados

En un ejemplo sencillo, como es la ejecución de un peinado con cepillo y secador, vemos que la mayoría de los alumnos han aprendido a manejar el cepillo únicamente con la mano derecha. Esto hace que por un lado, los resultados son muy desiguales en la mitad izquierda u en la mitad derecha de la cabeza; y por otro lado, esta limitación obliga al trabajador a adoptar innecesariamente posturas incómodas y muy forzadas, en contra de las reglas de la ergonomía.

Es conveniente que la oportunidad de aprender destrezas nuevas partiendo de cero, se aproveche para ejercitar igualmente ambas manos, izquierda y derecha, que por su falta de costumbre en los nuevos gestos necesitan el mismo entrenamiento desde el principio. De este modo los alumnos conseguirán mejores resultados y se evitarán en un futuro molestias, dolores e incomodidades que las posturas forzadas provocan con los movimientos repetitivos.

Formación sobre productividad: organización de tareas y tiempos de trabajo

De forma general, los nuevos empleados de las empresas del sector no tienen conciencia del funcionamiento real de cualquier empresa: no saben cuales son los costes laborales reales, pagas, vacaciones y cotizaciones a la Seguridad Social incluidas; no parecen ser conscientes de que los costes de las horas desocupadas que existen en todas las empresas que prestan servicios "a la carta" se pagan con los ingresos en las horas en que sí hay clientes. De esta situación resulta una gran dificultad para aprovechar con eficacia el tiempo de trabajo. Si bien se entiende que una persona con poca experiencia profesional no posee aún la destreza y la precisión de ejecución de un profesional veterano, los empresarios esperan de sus nuevos colaboradores que se muestren en disposición de emplear su tiempo de trabajo en tareas útiles para el salón, ya que en nuestro caso ese tiempo es la p principal materia prima que utilizamos.

Las Prácticas en las empresas

Vistos los resultados formativos de la última reforma del sistema de Formación Profesional, los empresarios de Peluquería y Estética coinciden en que las prácticas en empresas de los alumnos son el mejor medio de que los alumnos, futuros profesionales, conozcan de primera mano la realidad diaria de la actividad de los salones de peluquería y estética.

Quienes han acogido alumnos en prácticas en su empresa han confirmado que la principal mejora que perciben los alumnos en el tiempo de prácticas es el aprendizaje de esa "actitud comercial" que señalábamos en puntos anteriores. De este modo, ven la diferencia entre un salón organizado para ser eficaz y un centro de formación, cuyo salón de prácticas no sufre esa presión de tiempos de trabajo; y aprenden a apreciar el valor de un cliente, que acude al salón pagando en muchos casos un precio considerable por los servicios y, por tanto, exige calidad y atención personal en consonancia con lo que paga.

Las habilidades técnicas también necesitan de ese contacto permanente con el público, y es obligación también de los salones continuar formando a los trabajadores más jóvenes con enseñanza y entrenamiento.

Teniendo en cuenta estos factores, la escasez de horas de prácticas que los actuales planes de Formación Profesional proporcionan a los alumnos resulta claramente insuficiente. Los empresarios del sector consideran que sería muy adecuado que se aumentara de manera importante el número de horas de prácticas en empresas que desarrollan los alumnos.

De este modo los nuevos profesionales habrían tenido, al acabar sus estudios, un contacto mucho mayor con clientes reales, con trabajos reales, con el funcionamiento real de los salones. Sus conocimientos y habilidades estarían entonces mucho mejor adaptados a las necesidades del público y de sus empleadores.